sábado, 16 de mayo de 2009

Gracias amigos.

A LOS MUCHÍSIMOS AMIGOS AMERICANISTAS Y NO AMERICANISTAS QUE ESCRIBIERON A MI CORREO Y A ESTA PÁGINA DESPUÉS DE HABER LEÍDO MI COLUMNA "TRISTEANDO":

Gracias por todo el cariño y sus palabras de aliento, me fortalecen cada día más al saber el aprecio que ustedes tienen por este viejo americanista.

A veces los dolores te quieren derrumbar pero estoy acostumbrado a luchar, así nací luchón en mi tierra y acá los grandes americanistas como Don Emilio, Don José, Don Guillermo y Pancho, me enseñaron que el dolor hace a los hombres más fuertes. También a pesar de los desengaños que tengo en el fútbol esos me hacen ser más americanista que nunca. Hoy ha sido un día especial en mi vida, me he dado cuenta de muchas cosas y le doy gracias a Dios por ser como soy. Me he dado cuenta que la incapacidad hace que la gente tenga miedo, gracias a Dios no soy uno de ellos. El cariño y los deseos de ustedes me hacen ser cada día más fuerte.

Estos grandes hombres me enseñaron que en el América la gente que tenía miedo no podía ser parte de la empresa y no podía haber gente que viera por sus propios intereses. Por ejemplo, un día le ganamos al Toluca 5 a 1, metí un gol y dí 4 pases de gol en la noche en el Azteca, estaba feliz en la regadera porque me iba a Acapulco, era jueves y en eso entra Jose Antonio Roca y me empieza a regañar horrible, para hacérselas corta, me enseñó una de las cosas más importantes de mi vida, me dijo gritándome y sin una sóla grosería delante de todos mis compañeros en el baño: "¡ESTO ES AMÉRICA!" y me lo repitió muchas veces, "¡NO REINOSO FUTBOL CLUB!"

Esto fué porque Don José pensó que yo había jugado para mi lucimiento personal.

Cómo han cambiado los tiempos, pareciera que lo que aprendí a muchos hoy en día les parece obsoleto y les incomoda lo que digo. Qué lástima que piensen así porque estos señores que les mencioné al principio me enseñaron que el América está por encima de los intereses personales.
También aprendí que lo que se promete se cumple, por eso firmé un contrato en blanco al señor Guillermo Cañedo después de haber sido elegido el mejor jugador de México con mi amado América. Con Don José y Don Guillermo aprendí que el América está por sobre todas las cosas y las personas.

Al América hay que quererlo como me enseñaron desde el primer día y eso mismo es lo que siento hasta el día de hoy.

Me enseñaron muchísimas cosas más que se las iré contando semana a semana.

Gracias, muchas gracias por el cariño que me dan.

¡AMÉRICA HASTA LA MUERTE Y DESPUÉS DE LA MUERTE TAMBIÉN!

CARLOS REINOSO

miércoles, 13 de mayo de 2009

Tristeando...

Quiero que mis queridos seguidores sepan que tengo un hijo llamado José Antonio, (en honor de mi querido y respetado Maestro José Antonio Roca). No he hablado de él en mi columna porque no le gusta que invada su privacidad, pero ésta vez lo voy a hacer porque es en él en el que más he pensado en los últimos tres años y porque pienso que tal vez ahora no le moleste si lo menciono.

Jose es el tercer hijo que tuve de mi primer matrimonio, era el más pequeño hasta que nació Karla de mi segundo matrimonio, a todos los adoro, pero como muchos de ustedes comprenderán, se piensa más en el hijo que está pasando por situaciones difíciles como la de su enfermedad. Estos tres años han sido para mí sumamente difíciles de sobrellevar aunque el me ha dado las fuerzas para no caer porque su personalidad y su manera de enfrentar las cosas son un ejemplo para toda la familia. Aún así no lo puedo evitar, me la he pasado "tristeando" desde que supimos lo que le pasa. Y creo que la palabra "tristeando" se queda corta al tratar de describir como me siento.

También tengo un sobrino al que quiero muchísimo, es el hijo menor de mi hermana Rosario, se llama Mario Carlos y también jugó fútbol, americanista como Jose y como toda mi familia. Mario Carlos ahora está enfermo también, esta noticia es reciente y todavía me cuesta trabajo digerirla. Entonces imagínense como estoy ahora... tristeando una vez más.

Tal vez pensaban que el título se refería al América, esta vez no, esta vez hay algo más importante que el América en mi vida, por eso no había escrito nada.

Durante todo este tiempo he tratado de adaptarme a una vida sin dirigir a algún equípo, durante este tiempo tuve muchos ofrecimientos pero había tomado la decisión de no hacerlo para poder estar al lado de mi hijo Jose cada vez que me necesitara.

Pero hoy 12 de mayo he tomado una decisión muy importante para mi vida, la vida de Jose y la de mi sobrino y para no sentirme como me he sentido los últimos meses. Creo que tengo la capacidad y estoy mejor que nunca para aportar mi conocimiento y mi experiencia al fútbol mexicano. Y si es en el América mejor, esto no quiere decir que pretendo ser técnico sino aportar mi conocimiento en cualquier área deportiva y en cualquier equípo de fútbol.
Retomaré algunos ofrecimientos que tenía y a darle para quitarme esta tristeza que me ha embargado los últimos meses.

Creo que he tenido una de las mejores escuelas del fútbol mexicano, fuí alumno preferido de Don José Antonio Roca, me crié como técnico con Don Alejandro Scopelli, tuve al más grande vice-presidente de la historia del América, Panchito Hernández, tuve a mi padre deportivo, siempre lo
recordaré: Don Guillermo Cañedo; jugué mundiales, gané títulos como jugador y como técnico, dirigí 26 años, fuí dos veces campeón en primera "A", subí al San Luis, y gracias a ustedes fuí elegido el mejor jugador en la historia del América, por eso creo que podría aportar mi conocimiento y mi experiencia en favor del fútbol de México.

Se que mi hijo Jose me va a entender y mi sobrino Mario Carlos me pide todos los días que regrese al fútbol, por eso... por eso lo voy a hacer. Ellos saben cuánto amo al fútbol y al América.

Ciao,

Prometo que ahora sí voy a escribir todas las semanas lo que veo y pienso tanto del fútbol mexicano como del América, sin quedarme callado en nada.

Carlos Reinoso